Aplicación

Las salas de exposición de un museo, con su disposición laberíntica, requieren una planificación precisa del sonido y de la iluminación. Para no interferir en la experiencia del visitante, todas las zonas deben disponer de una música de fondo discreta y sin interrupciones. Además, los focos utilizados deben cumplir los exigentes requisitos de reproducción natural de los colores y un funcionamiento silencioso. El control y la alimentación de los dispositivos multimedia deben centralizarse mediante un sistema integrado y llevarse a cabo por los empleados durante las operaciones cotidianas.

Solución

El recinto se ha equipado con un sistema de sonido descentralizado mediante altavoces empotrados en el techo y en la pared, y se controla mediante un panel de pantalla táctil. Como amplificador se utiliza un amplificador DSP provisto de una tarjeta de expansión de audio Dante para control remoto. La música de fondo y los anuncios automáticos se reproducen a través de un reproductor de contenidos compacto con función de mensajería. Para los anuncios no programados se dispone de un micrófono de megafonía. Ambos equipos se integran en la red mediante una interfaz Dante y se conectan al amplificador. La iluminación, ajustable con total flexibilidad, corre a cargo de focos de carril y también se controla de forma centralizada mediante el panel táctil.